XTARLINGS CRECE...CADA SEMANA, NO TE PIERDAS LO QUE ANDREA TE QUIERE CONTAR... Mi nombre es Andrea, perdonad que esté algo nerviosa pero es mi primera incursión en este mundo de los blogs y no sé cuán bien quedará esto. Nunca he sido buena escribiendo pero cuando se me propuso la oportunidad de participar en Xtarlings, pensé sobre qué podía hablar y qué podía aportar a todos vosotros que lees este blog.
¿Sabéis qué me gusta mucho y tendría mucho que contar?... los hombres.
Quizás sea típico, o incluso machista según como se mire, pero el ligue y las relaciones es algo que conozco bien ya que empecé desde muy pequeña, así que tengo un gran historial de cositas que poder contaros. Como ésta es mi primera charla, os hablaré de las primeras citas. No soy Carrie Bradshaw pero intentaré hacerlo de la mejor manera posible.
Hay ciertas reglas que entre las chicas conocemos para una primera cita. Se trata de cosas no escritas pero que han ido pasando de mujer a mujer, yo lo llamo “el legado del ligue”. Hay muchos tipos de citas y lugares donde puedes ir para conocer a un chico que te ha pedido conocerte más. Podéis ir al cine, cenar, dar un paseo o simplemente tomarte un café a las siete de la tarde de un día entresemana. ¿Qué nos hace averiguar cuál es el tipo de cita idóneo? Creo que es muy sencillo, todo depende de cuánto nos guste el chico. La romántica que pueda ser la cita es proporcional a cuanto, a primera vista, te pueda gustar él. Si te parece un chico gracioso que no tienes muy claro que te vaya a gustar pero que aceptas por ver que pasa, es lógico que mejor quedar por el día y haciendo algo insustancial.
Mi cita más insustancial que le propuse a un chico así fue pedirle que me acompañase a llevar a mi perro al veterinario. Era un chico muy tímido, así que no protestó, hablamos en la sala de espera y quedamos en vernos otro día ya que mi perro aún estaba débil y era mejor que me lo llevase ya a casa. Es lo bueno de los planes tontos, son fáciles de acortar.
Si por el contrario, tu corazón palpita más de la cuenta por un chico que te ha pedido salir, procura que sea un lugar muy bonito pues quién sabe, a lo mejor estés preparando la noche que cambie tu vida. Recuerdo una cita muy Disney que tuve hace un par de años que fuimos a un parque muy bonito con un pequeño estanque con patos.
Una cosa muy importante a tener en cuenta de las citas es las conversaciones que se puedan tener. Hay temas prohibidos, y ya no me refiero a los fáciles que todos conocen como son los ex’s y la política. Nunca dejes que un chico te bombardeé a preguntas en una primera cita. Primero porque esto no es un interrogatorio y segundo porque si pronto sabe todo de ti, puede que le dejes de resulta interesante. Mi consejo es que la cita tenga una gran parte de interacción, hacer algo juntos y hablar sobre ello. Se conoce más de una persona por las cosas espontáneas que se dicen que cuando le preocupa las respuestas por lo que el otro suele pensar.Si el chico va un poco de gracioso, no te importe ser un poco falsa, sonríe. Los chicos se fijan mucho en una sonrisa y más si esta se ha producido por alguna broma suya. Ya tendrás tiempo de hacerle ver que su humor es absurdo, pero sonríe un poco en esta primera toma de contacto. Una amiga me animó a deciros también que algunas mentiras piadosas siempre nos pueden echar un cable en estas situaciones. Si el chico te pregunta qué te gusta de él, miente y llénale los bolsillos con un poco de ego. Resalta alguna cualidad suya que te haya dado tiempo a ver y resalta algún rasgo físico suyo de cintura para arriba, aunque tus intereses estén ya por debajo de la mesa. No seas muy atrevida en una primera cita, mejor parecer una princesita Disney, ya habrá tiempo de sacar la fiera que llevas dentro.
Hay tucos del “legado del ligue” que nunca habrás escuchado pero que te van a echar una buena mano. Durante la conversación, haz que te hable de algo de su pasado. Está demostrado científicamente que los buenos recuerdos nos producen un rápido estado de felicidad instantánea, seguro que lo verás sonreír si le pides que te hablé de sus años de instituto o peleas de infancia. Le gustará volver a ver esas imágenes en su mente y esa felicidad la relacionará contigo, por lo que tienes ya la segunda cita asegurada.
Otra cosita rara que nunca habrás escuchado es la de cerrar los ojos en algún momento de la noche. Esto se puede hacer de muchas maneras, fingiendo estar muy cansada y cerrando los ojos. Cerrar los ojos al querer recordar algo que no te llega a la mente. Cerrar los ojos acompañándolo de tu mejor sonrisa. Cuando cierras los ojos, él aprovechará a poder verte mejor de reojo o incluso cuestionarse si le gustaría ver a esa bella chica durmiendo con los ojos cerrados en su cama. No me preguntéis por qué, pero es algo que funciona. Ya me contaréis.
¿Os acordáis de las escenas de películas románticas en las que la chica hace su entrada a cámara lenta? A ver, no os voy a pedir que caminéis así pero si eres una chica inquieta y te mueves mucho, procura hacer movimientos lentos y suaves. Cuando hay un flechazo a primera vista, son muchos los pensamientos que inundan su mente, así que facilita las cosas con la recepción de imágenes e información de manera lenta.
No fumes. Pégate la mano si tienes el impulso de encender un cigarrillo durante la cita aunque seas una fumadora compulsiva. Los hombres buscan una mujer para toda la vida, así que has de dar una imagen de chica saludable y de que le va a durar años. Tampoco vale que fumes cinco minutos antes de llegar, eso es una guarrada, la boca te apestará a cenicero durante toda la noche.En el alcohol, las chicas tenemos un “truco”. Si el chico te gusta para algo serio, no bebas, se aplica lo mismo que lo dicho con el tabaco. Pero si el chico te parece muy sexy, atractivo, vamos que te pone muy caliente. Usa la excusa de haber bebido para argumentar un acercamiento corporal, siempre podrás echarle la culpa a la puta bebida antes de quedar tú como una puta.Las citas nunca han de durar una prolongación excesiva, por muy bien que te lo estés pasando. Siempre has de dejar al chico con ganas de más y, sobretodo, mucho mejor que acabar siendo la pesada que no se largaba. Haz que se vaya con ganas de más. Si te vas a casa y te envía un mensajito en plan “qué bien me lo he pasado”, no le contestes nada más leerlo, espérate al día siguiente. Haz que se acueste con la duda de saber qué le habrás parecido. Cuanto más dure la sensación de “conquista”, más tardará en relajarse y ser ese cerdo insensible que al final todas nos acabamos encontrando.
Espero que este fin de semana, pongáis en práctica lo que os digo y me vayáis contando cosas. Me encantará poder incluso comentar o contestar dudas que tenéis. Nunca me canso de hablar de estos temas, así que darme trabajo.
Besos en la nuca a tod@s!
ANDREA