jueves, 19 de agosto de 2010

XTARLINGS REDUX: LA CANCIÓN DEL SUICIDIO

Vivimos en una realidad tridimensional en la que nos cuesta aceptar existencias de manera no corpórea, realidades diferentes e incluso hechos que no vienen acompañados de su lógica. Sin embargo, cuando uno se digna a abrir su mente y olvidar dogmas, aparece un inmenso mundo oculto por conocer.

Dentro de estas realidades, encontramos una historia siniestra, tenebrosa y que cuesta creer. ¿Es posible que una canción sea la causante de cien muertes?, ¿puede algo como una melodía atrapar una poderosa carga maléfica?
La canción asesina, más conocida como “la canción húngara del suicidio”, es uno de los mitos sobrenaturales más inquietantes de este último siglo, compuesta en 1933 por el músico húngaro Rezso Seress y con la letra de Laszlo Javor. Su nombre: Gloomy Sunday.

Cuenta le leyenda que Laszlo Javor escribió esta canción tras la muerte de su novia, quien se suicidó dejando una nota con un único mensaje: “Domingo triste”. Durante los tres primeros años de vida de la canción, comenzaron a relacionarse extrañas muertes con ella. Los suicidas aparecían en ocasiones con la partitura de la canción en su mano, hablando de la canción en sus notas de despedida o se tenía constancia que se habían quitado la vida después o durante la escucha del “Gloomy Sunday”. En sólo tres años, 17 suicidios en Hungría fueron relacionados con la canción y hasta la actualidad se cuenta que un centenar. Es por ello que en 1936, las autoridades húngaras decidieron prohibirla. El propio Laszlo (creador de la letra) se unió a la cadena de suicidios en 1968 lanzándose por la ventana de un hotel de Budapest en el que se hospedaba. ¿Qué contiene la letra de tan maldita canción?


Gloomy Sunday (Triste domingo)

“Triste domingo, con cien flores blancas”
Y ornado el altar de mi loca ilusión
Donde mi alma se ha ido a postrar
Mientras mi boca llamándote está

Muere en mi sueños ocasos de hastío
Cansados de espera y de soledad

¡Triste domingo!

Tú no comprendes la angustia terrible
De estar esperando, sin verte, llegar
¡Vuelen tus pasos que debo marchar!
No ves que muero con mi loco afán
Quiero que seas la blanca y piadosa

Mortaja que cubra mi hora final

¡Triste destino!

Querido
Junto a mi ataúd que circundan muchas flores
Aguarda mi confesión un sacerdote
Y a él le digo:
Lo quiero, lo espero.

No temas nada si encuentras mis ojos
Sin vida y abiertos y esperándote
Tus manos son quien los deben cerrar
Y acaso entonces yo habré muerto en paz
Siento un doblar de campanas, que
Lúgubremente sus voces me ordena marchar

¡Triste domingo!

¡Vuela mi vida tu paso querido
Que llega la hora que debo partir!
Quiero tenerte en mi viaje final
Y algo me dice que no llegarás
Triste domingo visítame amado
Que ahora en mi tumba yo te he de esperar

¡He de esperar!

La leyenda negra de esta canción no tardó en cruzar horizontes y Billy Holliday hizo la versión más conocida y una a la que más respeto se le tiene. Entre los multiples cantantes que han realizado su particular versión, destacamos Lydia Lunch, Björk, Sinéad O´Connor, Gitane DeMone, Diamanda Galás, The Associates, Andras und Ilona, Carol Kidd, Kronos Quartet, Loreena Mckennitt, Louis Armstrong, Elvis Costello, Josephine Bakery y Maurice Chevalier.

Dicen que la canción es altamente efectiva en los desolados por el amor, suelen ser lo más propensos a caer en el influjo de la maldita canción. El método más usado en los suicidios por "Gloomy Sunday" fue el de lanzarse por la ventana, como asi hiciese posteriormente el propio autor de la obra.

No sólo la original canción produjo muertes, cuando ella fue introducida en America bajo la voz de Billy Holliday prosiguieron las muertes, asi como en Reino Unido seguido de otros partes de Europa. Junto a la original, se le tiene bastante respeto a dos versiones en particular, la de Billy Holliday y Lidia Lunch.
¿Te atreves a oirla? Confieso no haber sido capaz de escucharla al completo, no me considero alguien temeroso pero cuando comienzas a escucharla, sientes que algo raro hay en ella, una extraña sensación de culpa sientes al oirla, os hablo de algo dificil de creer, lo sé, pero la vez que intenté oirla no me sentí bien, es como similar a la sensación de acabar de hacer algo muy malo, asi que si no estais seguros, prefiero que no la escucheis.


Versión de Jimmy Holliday
Versión de Lydia Lunch

martes, 17 de agosto de 2010

XTARLING REDUX: LA MUERTE DE MARILYN

Photobucket

Hollywood, arropada de las sonrisas perfectas de sus celebridades, sigue ocultando oscuros secretos, la muerte de Marilyn es uno de los más enigmáticos secretos. ¿Fue realmente un suicidio o un asesinato enmascarado? ... o quizás ninguna de esas dos cosas. Mucho podríamos hablar de la tentación rubia, del happy birthday más sexy de la historia y todos esos bellos momentos que Norma Jeane nos dejó como legado, pero hay algo inquietante en los sucesos que rodean su muerte...

1962, 4 de agosto
Testigos y conocidos de la actriz hablan extrañados de la felicidad que irradiaba la actriz aquel día. Marilyn se encontraba muy satisfecha con una última entrevista que había concedido a la revista Life y a las nueve de la noche, dio las buenas noches a su criada con una de sus mejores sonrisas.

Una hora y media más tarde, una ambulancia llegó hasta su casa. ¿Qué hacía una ambulancia allí cinco horas antes de la hora oficial de la muerte de la actriz? Misteriosamente, a las tres y media salieron enfermeros de ella que entraron al interior de la vivienda, momento en el que su criada se había percatado que Marilyn yacía sin vida. Marilyn Monroe había muerto con tan sólo 36 años.

La actriz había sido noticia y se encontraba en el eje de todas las especulaciones cuando se le atribuyó no sólo un romance con Robert F. Kennedy sino también con el hermano de éste, John F. Kennedy. Según versiones oficiales, Marilyn murió al consumir una sobredosis de barbitúricos. ¿Motivo? las intenciones de John F. Kennedy de dejar de verse, Marilyn pudo suicidarse al saber que el idilio que mantenían habría terminado.

La teoría de que Marilyn hubiese decidido terminar con su vida por desamor cobró solidez ante los antecedentes de la actriz. Su madre, Gladys Monroe, fue internada en un psiquiátrico por un problema derivado por la obsesión de lo que se creía un trastorno psicológico que podía acabar con su propia vida, lo cual heredó de su padre, que falleció en circunstancias similares.

Monroe vivió obsesionada con la idea de haber heredado esta enfermedad, especialmente tras ser internada en varias ocasiones debido a sus crisis de pareja. Durante las crisis psíquicas de su madre, Monroe vivía con el matrimonio Bolender, con vecinos de su abuela, en un orfanato o con alguna familia adoptiva.

Photobucket

Regresando a la escena del crimen, una asesora del departamento creyó reconocer a Robert Kennedy. ¿Qué hacía él allí?, ¿cómo pudo haberse enterado con tanta rapidez de lo ocurrido? El clan Kennedy nunca aceptó que John y Robert Kennedy se relacionaran con ella, primordialmente por la intervención de J. Edgar Hoover, quien sospechaba que la actriz sostenía peligrosas relaciones con comunistas de la época, que se acrecentaron mientras sostenía su amistad con los Kennedy. Ella estaba en contacto con información que podía afectarlos gravemente. Muchas conjeturas de asesinato han apuntado a la familia Kennedy y a J. Edgar Hoover.

El informe policial calificó el suceso como probable suicidio, si bien se han barajado otras posibilidades, incluida la del asesinato. Un testigo afirmó que, mientras era retirado el cuerpo, uno de los presuntos enfermeros aplicó una inyección entre los pechos de la actriz ya fallecida. La autopsia jamás reveló el menor rastro de barbitúricos en el estómago de la actriz, y sus órganos vitales, que fueron extraídos para un análisis más concienzudo, desaparecieron misteriosamente.

Mucho se ha hablado sobre el famoso diario rojo de Marilyn. Según cuentan, la actriz poseía un diario rojo de piel que guardaba en su dormitorio y donde podría haber información compremetedora sobre los Kenneddy, un material altamente peligroso y que misteriosamente desapareció de la escena del crimen.

Actualmente, existe un nuevo dato revelador que daría un brusco giro a todos estos datos, una hipotesis no planteada hasta el momento y que, misteriosamente o tal vez no tanto, cobra sentido y ata muchos cabos sueltos.

Existe un documento que recientemente ha sido desclasificado que lleva por título "Robert F. Kennedy", un expediente recopilado por un ex agente especial que ahora sale a la luz y que desvelaría nuevos datos sobre la muerte de Marilyn.
El descubridor de este documento es un director de cine, Phillipe Mora, que encontró este informe del FBI entre miles de archivos confidenciales y recientemente desclasificados. ¿Qué dato revelador cuenta este archivo? Marilyn Monroe pudo ser engañada para que se suicidase.

Este archivo del FBI indica que la actriz fue engañada para que ingiriera los fármacos: le hicieron creer que iba a ser rescatada a tiempo. Esta información ha sido recogida por varios medios, entre otros el diario británico The Independent. El suicido involuntario de Marilyn formaría parte de una trama para silenciar su romance con el entonces fiscal general de Estados Unidos, Robert Kennedy, nombrado por su hermano, el presidente John F. Kennedy. Además, el mismo Robert habría tenido conocimiento de la operación.

La actriz, según las fuentes, se habría dado cuenta de que Robert Kennedy no se iba a divorciar de su mujer y casarse con ella, tal y como le había prometido. Robert, además, se había desentendido de su compromiso con la actriz de que él “se encargaría de todo” cuando fue cancelado el contrato de Marilyn con la productora 20th Century Fox. La pareja intercambió, por este asunto, “palabras desagradables” a través del teléfono.

Son muchos los implicados en esta trampa según afirma la investigación realizada en su momento, varios amigos de la actriz, entre otros el actor Peter Lawford (quien estaba casado con una hermana de Kennedy, Patricia), así como su psiquiatra, Ralph Greenson, la guardesa de su casa, Eunice Murray, y su secretario y agente de prensa, Pat Newcomb.

El documento señala que Lawford “sabía por amigos de Marilyn que la actriz hacía a menudo tentativas de suicidio y que estaba dispuesta a cometer un falso intento de quitarse la vida con el fin de conseguir comprensión”. Lawford se habría compinchado con el psiquiatra Greenson (quien trataba el insomnio y la adicción de Marilyn) para que éste recetara a la actriz una dosis “inusual” de barbitúricos. Fue el guarda de la casa, Eunice Murray, quien dejó las 60 pastillas de Seconal, un somnífero, sobre la mesilla de noche de Marilyn.

El periódico señala que, según el documento, aquella noche Robert Kennedy llamó a Lawford desde San Francisco “para averiguar si Marilyn ya estaba muerta”.

El actor y amigo de Monroe llamó a casa de la actriz: “Al rato volvió a hacerlo para asegurarse de que no contestaba al teléfono”, señala el informe. El documento indica que el guarda llamó después al psiquiatra para informarle de que Marilyn ya había ingerido las pastillas.

Marilyn esperaba que le lavaran el estómago y lograr así compresión por este intento de suicidio. El psiquiatra dijo a Marilyn que iba a dar una vuelta en coche para tomar aire fresco, pero no volvió a verla hasta que se supo que había muerto”, indica el informe.

El cuerpo de la actriz fue hallado por Murray, oficialmente, a las pocas horas. En un plazo de dos días, señala The Independent, Lawford y Newcomb habían volado a un complejo propiedad de los Kennedy en Hyannisport, Massachusetts.

El documento en que se basa Philippe Mora fue elaborado por un agente especial que no pudo confirmar la autenticidad de esa información, pero el reporte fue revisado por cinco agentes más de renombre.



Si se comprobara la autenticidad de estas psequisas, se podría decir que la actriz fue traicionada por su entorno más cercano y engañada para inducir su muerte.
Un triste final que pudo haber estado durante mucho tiempo bajo el más receloso de los silencios, ocultado bajo un suicidio que no fue así, un final que tal vez ahora sea reescrito para así entender qué sucedió realmente con la niña bonita y adorada del Hollywood más glamouroso.



viernes, 6 de agosto de 2010

ANNE RICE, CUANDO LA FICCIÓN TOMA REALIDAD



Ficción y realidad se alían malévolamente
y las muertes ficticias se volvieron realidad...

Vampiros, indeseables criaturas que fueron humanas alguna vez, de piel pálida y que necesitan sangre para vivir, motivo por el cual sus colmillos son más alargados y afilados de lo normal. Los vampiros han formado parte de la leyenda mundial desde muy antiguas civilizaciones y, a lo largo del tiempo, el mito se ha ido condensando y creciendo. Sabemos que temen a los crucifijos, no se reflejan en los espejos, poseen una fuerza sobrenatural y contagian su existencia con un intenso mordisco en el cuello. La novela de Drácula de Bram Stoker se convirtió en un icono de referencia a la hora de profundizar en el mundo vampirico. Posteriormente, una escritora introdujo novedosas aportaciones al mito con sus crónicas vampiricas, compuesta por éxitos mundiales como “Entrevista con el vampiro”, “Merrick”, “El vampiro Armand” y “La reina de los condenados”. Hablar de Lestat es hablar de Anne Rice y hablar de ella es hablar del concepto postmoderno del vampirismo.


Anne Rice se inició en el mundo de los vampiros con su primera novela, “Entrevista con el vampiro”, escrita en 1976 y adaptada en 1994 (donde Brad Pitt, Tom Cruise y Antonio Banderas encarnaban las seductoras criaturas). En ella, un vampiro cuenta su vida como tal y el mundo que le rodea. El punto de innovación de esta obra es la visión del vampiro que la escritura nos muestra, alejándose de clichés como el ajo o la estaca para hablarnos de la vida desde el punto de vista del vampiro, un vampiro que sufre y reflexiona sobre temas como la vida, la muerte, la inmortalidad o el sexo. Anne se aleja de la estructura narrativa del vampiro como monstruo al que el protagonista ha de matar, para basarse más en los propios monstruos interiores del chupasangre. Éste es el primer libro de nueve que conforman las llamadas Crónicas Vampiricas.

Lestat es el eje de la historia, el vampiro que cuenta en primera persona el tormento personal que siente por su condición, preguntándose si sus acciones son buenas o malas, si existe Dios, qué cosas hacen a una persona feliz… grandes interrogantes que perturban la mente del vampiro y lo hace sentirse incompleto.

Las novelas vampiricas de Anne Rice están cargadas de momentos homoeróticos, la autora deja entrever la ambigüedad de su personaje Lestat, así como un claro enamoramiento entre el vampiro Louis y Armand. En ocasiones, los mordiscos dados por los vampiros rezuman sensualidad siendo en ocasiones metáforas de momentos carnales, como el pasaje en el que Louis convierte en vampiro a la niña Claudia. De ahí que este libro fuera incluido en la lista de Playboy de los 25 libros más sexy.

Lo interesante es también la figura de su autora, llegando a ser un personaje más que poder analizar. Anne Rice nació y vivió en New Orleans, su vida cambió vertiginosamente cuando sus Crónicas Vampiros se convirtieron en un gran éxito literario. Sus lectores la rebautizaron como Reina de lo Oculto y ella, encantada con esa definición, asistía a las convenciones y apariciones en público vestida de negro con un look muy gótico. En dichas convenciones, Anne Rice escuchaba asombrada fans que clamaban ser verdaderos vampiros. Se creaban kilométricas filas para conseguir un autógrafo de la autora y ella no cesaba hasta que todo el mundo se fuera con su firma.

Lamentablemente, la vida real de Anne también ha sido un tormento trágico como la historia de sus personajes. Su madre murió cuando sólo ella tenía catorce años, la hija de Anne Rice murió de leucemia cuando aún era una niña y su marido falleció sólo dos años después. La autora reconoce haberse ayudado de la bebida para superar algunos de esos momentos, especialmente la muerte de su hija.

Tantas desgracias han formulado entre los fans una posible leyenda negra o maldición que rodea la vida y obras de esta autora. Ficción y realidad se alían malévolamente y las muertes ficticias se vuelven realidad y las reales sirvieron de inspiración.

Cuando la hija de Anne Rice murió con unos 5 años de leucemia, Anne empezó poco después a escribir la primera de sus famosas Crónicas Vampiricas, Entrevista con el vampiro, en la que la niña Claudia está inspirada en su fallecida hija. Se dice que el tormento de esta niña traspasa fronteras naturales.

Poco antes de iniciar el rodaje de Entrevista con el vampiro, muere River Phoenix saliendo del Pub de Johnny Deep. River, días antes, había firmado el contrato para interpretar al entrevistador de Pitt, papel que aceptó Christian Slater, gran amigo de River y que donó su sueldo a la obra benéfica que River Phoenix tenía.

Años más tarde, unos días después de terminar el rodaje de La reina de los condenados, la cantante Aaliyah, que interpretaba a la misma reina Akasha se dirigía a los estudios para realizar los doblajes de algunas escenas de su personaje cuando sufrió un accidente de avión y murió. Su hermano se encargó del doblaje.

Anne Rice decidió no ceder mas derechos y poco después, mientras en sus libros Lestat permanece inconsciente o en coma, su marido Stan, en quien se inspiró para el vampiro Lestat, cae en coma y muere de cáncer mucho más repentinamente de lo previsto. Paranoica por estos sucesos, la famosa escritora ha decidido poner fin a la saga que inició en 1974, por lo que el año que viene saldrá el último libro y punto y final. Anne ha decidido hacer las paces con Dios por lo que ahora esta centrada en una nueva saga, de ángeles esta vez, entre los que probablemente se encontrarán su marido y su hija a modo de redención.

La paranoia de la escritora llega al punto de creer que el propio Lestat era el autor de tanta desgracia, después de que ella bromeara sobre las visitas del ficticio personaje a su casa y que le dictaba las vivencias de las que ella habla en el libro. Asustada ante tantas desgracias, la autora decidió matarle en la ficción. "Lestat vive en mi, es mas que una parte de mi o un vampiro, es el ser mas oscuro que he conocido, atrae al mal. Sé que no puedo acabar con un vampiro tan poderoso como él, pero si puedo matarle en la ficción y esto es como matarle para el mundo, morir él mismo. Ahora he echo las paces con Dios" – sentenció Anne Rice.