lunes, 8 de abril de 2013

LA REAPERTURA DEL BATES MOTEL



  La temporada televisiva 2012/2013 es muy probable que no quede para la historia. Ha sido una temporada más bien mediocre en cuanto a estrenos y, sobretodo, innovaciones. Parece que las cadenas han querido apostar por lo seguro y ofrecer productos menos arriesgados, formulas ya usadas durante décadas. Debido a ello, hemos vuelto a tener bomberos, abogados, médicos e incluso thriller policiaco al viejo estilo de los noventa con The Following que, pese a una alentadora premisa, termino siendo más de lo mismo, provocando que muchos abandonásemos al serie al cuarto o quinto capítulo.

  Las series de media temporada (que suelen estrenarse a partir de enero y que algunas incluso se estrenan casi cuando terminan la mayoría) suelen ser una esperanza abierta para esos años que pocas series han llegado a seducirnos. Así que el estreno de MOTEL BATES fue muy esperado por los teleadictos, muy probablemente a la escasez de un año con pocos alicientes televisivos.

  Aunque no es algo inédito u original, puesto que la idea parte de ser una precuela de aquella gran película de Hitchcock, Psicosis (1960), el planteamiento es más que interesante. La serie propone presentarnos la adolescencia de Norman Bates y su malsana relación con su madre, un personaje intrigante y que en la película, tal vez llegamos tarde para conocerla. Con éxitos como Dexter, era un valor seguro que la audiencia se asomase a conocer el nacimiento de un psicópata, qué cosas lo van trastornando hasta el punto de acechar a una chica en la ducha, ese momento tan intimo y pudoroso, y acuchillarla con frialdad...


  ¿Cómo es el Normal de BATES MOTEL? Durante los tres capítulos que he visionado, preveo que va a ser una lenta transformación y que la serie se va a dar su tiempo en desterrar toda la humanidad de Norman y convertirlo en un depredador. Por ahora, podemos comprobar la fascinación que siente por Norma, su madre, una estrecha relación que, en ocasiones, muestra sutilmente una desviación enfermiza. Un hijo posesivo con su madre hasta el extremo de sentir celos y posesión.


 ¿Y cómo es la madre? Norma es una mujer inteligente, perspicaz y con una frialdad que no la distancia mucho del psicópata que años más tarde se convertirá su hijo. Su madre es un animal social, sabe lo que decir, cómo agradar y no le importa fingir para conseguir sus objetivos. Es el personaje más desarrollado de esta adaptación y, junto a la interpretación estupenda de Vera Farmiga, uno de los mayores reclamos para su visionado.

  Otra de las intrigas y curiosidades de esta adaptación es que la serie no sólo se centra en contar la historia que da como consecuencia la película de Hitchcock, no sólo busca que comprendamos mejor lo sucedido en el hotel Bates, sino que nos presenta también la ciudad de White Pine Bay, un elemento inédito y que la distancia del film. Nos da a conocer una ciudad turbia, con secretos y personajes casi tan oscuros que los propios Norman y Norma. Tal vez por su condición de serie, este elemento extenderá la trama y, aunque pudiera ser algo desalentador para los puristas, aporta originalidad a la historia. Ya conocemos cómo acabará Norman y su madre, es algo que ya sabemos por Hitchcock, así que resulta interesante otros enigmas que no sabemos qué nos van a mostrar, hacia qué dirección van e incluso, quién está detrás de algunos de esos misterios.

  Bates Motel posee ingredientes para ser uno de los platos suculentos de esta árida temporada y, como buen amante del misterio y personajes sombríos, degustaré con ganas. Pido una vacante en el Bates Motel.