Recordada por todos como Jessica Fletcher en "SE HA ESCRITO UN CRIMEN", Angela Lansbury vivió un duro episodio que difícilmente habrá olvidado. Su hija estuvo a punto de ser participe de uno de los más sangrientos crímenes de la historia de Hollywood, el asesinato de la mujer de Roman Polansky...
Angela Brigit MacGill Lansbury nació el 16 de octubre de 1925 en Londres. Sus raíces interpretativas parecían estar en sus genes, ya que su madre fue la actriz Moyna MacGill, que participó en varias películas de éxito como "My Fair Laidy". Además, su familia estaba ligada a la política. Su abuelo, George Lansbury, dirigió el Partido Laborista en la década de los 30.
En la década de los 40, tiempos de guerra durante la Segunda Guerra Mundial, Angela se trasladó a los Estados Unidos, donde inició sus estudios de interpretación en la Escuela de Arte Dramático Feagin de Nueva York. Unos años más tarde, llega su primer debut "Fuego de Juventud" (1944). Rápidamente, Angela comienza a enlazar un rodaje con otro, ganandose continuidad en la gran pantalla y firmando así un contrato con la Metro Goldwyn Mayer.
El mismo año de su debut, graba la película "Luz que agoniza!, con la que consiga su primera nominación a los Oscar como mejor actriz secundaria. Sólo un año después, ella volvió a estar nominada por su participación en "El Retrato de Dorian Gray" (1945), cuyo rodaje es especialmente simbólico para la actriz ya que comparte créditos con su madre, así como otras prominentes estrellas como Donna Redd, George Sanders o Hurd Hattfield.
La entrada de Angela en el cine no pudo ser mejor, almacenando premios y reconocimiento por parte de los críticos. Sin embargo, su vida personal no parecía correr el mismo éxito. La actriz contrae matrimonio en 1945 con el actor Richard Cromwell. Sin embargo, el matrimonio sólo dura un año, ya que Richard era homosexual. Angela sólo tenía diecinueve años y en un acto de arrepentimiento, su marido termina confesandole su orientación sexual. Angela agradece su honestidad y, tras el divorcio, mantienen amistad hasta la muerte de Richard en 1960.
Sin embargo, fue un duro shock para la actriz ya que dicha confesión surge demasiado rápido, cuando ella aún estaba muy enamorada del también actor.
Afortunadamente, un nuevo galán entra rápidamente en su vida, el productor de cine Peter Shaw. Ellos se conocieron a través de amigos en común y, nada más verlo, Angela reconoce que fue un flechazo a primera vista. El británico productor supo conquistarle plenamente, un romance que se extendió durante 54 años. Angela y Peter se casaron en 1949. Su marido pasó a ocuparse de la carrera de la prometedora carrera de su esposa. Unos pocos años después, Angela da luz a su primer hijo, Anthony Pullen Shaw. La actriz decide dedicarse a su familia, por lo que durante la década de los 50 se reduce notablemente su aparición por la gran pantalla.
En 1953, Angela Lansbury vuelve a ser mamá, dando luz a su hija, Deirdre Angela Shaw. Sus dos hijos continúan siendo su prioridad para la actriz, así como su feliz matrimonio con Peter. Durante esos años, la actriz cree vivir un sueño y aún lo recuerda como la mejor época de su vida. Escasos años después, todo volvió a cambiar. Su carrera volvió a despegar y comenzaron de nuevo los problemas personales.
En 1962, protagoniza el considerado como mejor papel en su dilatada carrera, "El mensajero del miedo", donde Angela encarna a una madre posesiva. Fue un personaje que volvió a centrar la atención de Hollywood sobre la prometedora actriz, volviéndola a nominar para los Oscars. Sin embargo, tampoco se llevó el premio a casa.
En vista de que el cine no termina de premiarle del todo, Angela combina su carrera cinematográfica con los escenarios de Broadway. El musical "Mame" le proporciona su primer "Tony", seguido de cuatro ocasiones más en las que sale vencedora del galardón. Otro gran éxito teatral de la actriz fue el músical "Sweeney Todd" donde interpretó a una perturbadora señora que cocinaba pasteles de carne humana.
Sin embargo, el dorado momento que vive profesionalmente no es afín a su vida en casa. Sus hijos crecen y comienzan a crearle grandes quebraderos de cabeza. Ambos son seducidos por un temible desequilibrado, el aterrador Charles Manson. Deirdre era una de las joyas de la banda de Charlie, con sólo doce años de edad. Tanto ella como su hermano Anthony comienzan a consumir drogas a muy temprana edad y a relacionarse con la banda de los Manson, que hasta el momento sólo parecía una inofensiva banda hippy.
"Malibú era un hervidero de abuso de drogas entre los jóvenes en los 60", admite Angela. Ella no pensó que aquello le fuese a pasar, que sus dos hijos consumieran heroina y pasaran largos periodo de tiempo con aquel peligroso grupo religioso que afirmaban seguir al demente Manson por ser la reencarnación de Jesús. En aquel momento, Deirdre sólo tiene doce años cuando se deja ver paseandose por las calles de California, drogada y de la mano de Charles. Él y sus seguidores vivían al final de la calle donde vivía la actriz con sus hijos, lo cuál facilitó el contacto.
Charles Manson recolectaba jóvenes para convertirlos en sus esclavos sexuales, organizando orgías dentro de un autobus negro y grande que él llamó "El Magical Mystery Tour", nombre heredado por el famoso album de los Beatles. Viajó a California con un autobús grande y negro con su amado adicto del clan, que él dobló "el Magical Mystery Tour, después de que el famoso álbum Beatles. "Viajar en ese autobús era una experiencia guiada de sexo y drogas, la mayoría de las chicas participantes era menores de edad", afirma Ed Sanders, gran conocedor de los desvarios de la familia Manson.
La mayor controversia sobre el escándalo se centra en que el investigador Mark Kramer afirma que Deirdre llevaba consigo una carta de consentimiento para viajar con los Manson, ya que al ser menor de edad, Charles se aseguraba de no tener problemas con la policía, a la que procuraba ocultar qué ocurría en aquellos viajes de drogas, sexo y perversión. El investigador asegura que ella llevaba una carta de su madre. ¿Consintió Angela Lansbury que su hija de doce años viajara con una comuna sectaria?
La locura de Charles Manson comienza a crecer y esos jóvenes no sólo se dedican al sexo y las drogas, sino que son ordenados a matar por él, en su nombre. Su banda de niñas incluye a Patricia Krenwinkel, Leslie Van Houten y Susan Atkins, ejecutoras del brutal asesinato a la embarazada actriz Sharon Tate, mujer de Roman Polanski. Ellas y otros miembros del culto entraron en la residencia y asesinaron a la bella actriz y a seis personas que la acompañaban.
Angela se da cuenta del horror que desemboca ese grupo de seguidores de Manson, averiguando que sus dos hijos frecuentan el culto y tienen graves problemas con las drogas. "Deirdre y Tony eran adictos a la heroína", afirma el hijastro de Angela, David Shaw, "tenían que tener una dosis todos los días". Los tres mejores amigos de su hijo Tony murieron a causa de sobredosis. Angela comienza una aterradora lucha para sacar a sus hijos de la droga, así como de las garras del perverso culto de los Manson. Angela espió a su hija, que no quería regresar a su casa, vigilando que ella no estuviese formando parte en los sangrientos actos vandálicos de dicho grupo.
En 1970, se incendia la casa de Peter Shaw y Angela Lansbury. La costosa perdida supone a su vez una solución extrema para el matrimonio y su deseo de salvar a sus hijos. Peter y Angela deciden mudarse a Irlanda durante un tiempo, llevándose consigo a sus hijos y así alejándolos del hoyo en el que habían caído. Tony y Deirdre ponen resistencia a marcharse, pero Angela consigue convencerlos y se marchan. "A Peter no le importaba renunciar a su carrera como agente teatral durante un tiempo y a mí tampoco, estaba aterrorizada, quería que esa pesadilla acabase ya", declaró la actriz.
La rápida marcha de la familia Lansbury se malintenciona cuando ocurre justo después del asesinato de Sharon Tate, llegando a decirse que Angela los sacó del país para evitar problemas. Sea como fuere, esta decisión drástica tuvo el efecto deseado. "Compramos una hermosa casa de campo. Los chicos no querían quedarse allí, no les gustaba Irlanda, pero terminaron encantados".
El aislamiento consigue que sus hijos se reformen. Deirdre se casó y tiene un restaurante en Santa Mónica. Anthony decidió seguir los pasos de su madre, dedicándose también a la interpretación. "Estoy feliz ahora", declara Angela acompañándolo de un suspiro, "mis dos hijos han crecido y viven sus vidas".
3 comentarios:
Muy fuerte lo de la señora Lansbury y su conexión con los Manson. Qué historias tan turbias tienen las viejas leyendas de Hollywood.
Un beso y gracias por el post. Menudo coñazo te he dado jajaja :)
El deber de los padres es velar por la salud y la seguridad de sus hijos. Angela y su marido hicieron lo correcto en el momento correcto. No se hicieron los locos como la mayoria de padres que andan por el mundo.
Bueno, la conexión twitter en blogger... Lo de la Landsbury suena tan AHS por momentos, parece que había una mano negra contra ella y sus éxitos, ya que cuando no actuaba fue cuando mayor estabilidad tuvo. Y lso hijos, menuda adolescencia, mientras yo lo más fuerte que hice fue hacerme algunas chuletas en historia.
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