La vida, aquello que transcurre velozmente mientras intentamos asimilar lo que ya es pasado, guardar lo vivido mientras la misma vida sigue transcuyendo. Vida, ese paseo en barca en ocasiones por aguas negras y turbulentas, ese viaje que en que sólo conocemos con certeza nuestro lugar de partida y cuyo destino siempre es un auténtico desconocido...
Imagino que la protagonista de nuestra historia se habrá plantado cuestiones así noche tras noche, probablemente al no dar crédito y cómo su vida ha dado un giro de trescientos sesenta grados, de niña superdotada que ingresa en Oxford a dueña de un callejón donde venderse cada noche.
Sufiah Yusof ingresó en Oxford en 1997, a la tierna edad de trece años y siendo considerada como una de las mejores matemáticas de nuestra era. “Con su cerebro habría sido capaz de ganar todo el dinero que quisiera. Su vida está fuera de control”- afirma uno de los amigos de la joven. Sufiah era una niña timida, una musulmana estricta que no daba crédito a todo lo que se hablaba de ella, una eminencia que Oxford no tardó en requerirla. En palabras de la joven, entrar en Oxford fue su billete al infierno.
Sufiah sintió una gran presión por parte de sus educadores y de su familia, la cuál le exigía mantener un rigor muy elevado. Su padre fue el que le inculcó un método de aprendizaje creado por sí mismo, considerando en ocasiones a su hija casi un invento creado por él, poco más que una frankenSufiah.
Después de tres años de estudio intensivo en una habitación a temperaturas bajo cero para mantener su cerebro despierto, Sufiah no aguantó más y se escapó de casa tras los exámenes finales de su tercer curso en Oxford. Mientras esto sucedía, su padre era encarcelado por haber abusado de dos menores de quince años a las que daba clases. Para Sufiah, la figura de su padre es la causa de todos sus males.
Dos semanas después, la joven fue encontrada por la policía en un cibercafé del que se negaba a salir, no quería regresar a casa. "He tenido suficiente con 15 años de abuso físico y emocional; tú ya sabes de qué hablo", le puso a su hermana en un e-mail.
Sufiah regresó a Oxford pero ya no consiguió centrarse mucho a sus estudios. Aparte de lo poco agusto que se sentía alli, la joven comenzó a flirtear con los hombres hasta conocer a Jonathan Marshall, un abogado en practicas con el que se casó. En el 2004, Sufiah se casaba sin que asistiera nadie de su familia. En menos de un año, su matrimonio se había terminado.
Dos semanas después, la joven fue encontrada por la policía en un cibercafé del que se negaba a salir, no quería regresar a casa. "He tenido suficiente con 15 años de abuso físico y emocional; tú ya sabes de qué hablo", le puso a su hermana en un e-mail.
Sufiah regresó a Oxford pero ya no consiguió centrarse mucho a sus estudios. Aparte de lo poco agusto que se sentía alli, la joven comenzó a flirtear con los hombres hasta conocer a Jonathan Marshall, un abogado en practicas con el que se casó. En el 2004, Sufiah se casaba sin que asistiera nadie de su familia. En menos de un año, su matrimonio se había terminado.
Ahora, a sus 23 años, Sufiah estudia un master en economía mientras trabaja como prostituta, cobrando unos 165 euros a la hora por unos servicios que ofrece en un callejón de la ciudad británica de Salford.
Sufiah ahora se llama Shilpa Lee y también utiliza Internet para promocionarse, definiéndose como una sexy e inteligente estudiante que prefiere a los hombres mayores y que está disponible para reservas diarias de 11 am a 8 pm.
Sufiah ahora se llama Shilpa Lee y también utiliza Internet para promocionarse, definiéndose como una sexy e inteligente estudiante que prefiere a los hombres mayores y que está disponible para reservas diarias de 11 am a 8 pm.
Un periodista de News of the World se hizo pasar por un cliente y tomó fotografías de la niña prodigio mientras bailaba desnuda sobre la cama. Sufiah, lejos de sentirse avergonzada, afirmó en un periódico inglés que se siente encantada con su nueva vida. "No considero que haya desperdiciado mi inteligencia y mi educación. Mis clientes adoran que sea capaz de estimular sus mentes y sus cuerpos; a alguno hasta le vuelve loco que le recite ecuaciones o álgebra durante el acto sexual" - nos cuenta la ex-alumna de Oxford. "La gente piensa que prostituirse es algo sórdido y horrible, pero yo no lo veo así; nunca me he sentido tan segura de mi cuerpo, y he tenido el mejor sexo de mi vida".
LINEA EN EL TIEMPO DE LA VIDA DE ESTA JOVEN:
1997: A los 13 años es aceptada en la Universidad de Oxford.
2001: Se escapa de casa debido a la presión física y emocional a la que le somete su padre. Pierde el contacto con su familia.
2004: Se casa con el abogado en prácticas Jonathan Marshall. Su matrimonio dura poco más de un año.
2008: Es descubierta trabajando como prostituta por un reportero de News of the World. Afirma sentirse feliz con su nuevo trabajo.
1997: A los 13 años es aceptada en la Universidad de Oxford.
2001: Se escapa de casa debido a la presión física y emocional a la que le somete su padre. Pierde el contacto con su familia.
2004: Se casa con el abogado en prácticas Jonathan Marshall. Su matrimonio dura poco más de un año.
2008: Es descubierta trabajando como prostituta por un reportero de News of the World. Afirma sentirse feliz con su nuevo trabajo.
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