VIDEOCLUB EMBRUJADO

Son muchos los recuerdos que me evocan el siguiente vídeo, encontrado casi al azar y que me ha hecho pensar en vivencias pasadas. El siguiente vídeo nos muestra cómo unas cámaras de seguridad registran unos inexplicables sucesos en un videoclub. En él, podemos comprobar cómo el carrito del dependiente se mueve sólo y comienzan a caerse carátulas de diferentes estanterías.

Nuevamente, sois vosotros los que elegiréis si dicho vídeo es creíble o no, real o ficticio, suceso sobrenatural o conjunto de casualidades... siempre sois vosotros los que tenéis la última palabra. No obstante, es un vídeo interesante de ver...

Ahora bien, a riesgo de no ser creído, yo os hablaré de una historia similar que tuve oportunidad de conocer en primera persona. Durante años, estuve combinando mis estudios con un trabajo como dependiente en un videoclub durante los fines de semana. Al poco tiempo de entrar, pude percibir extraños sucesos como carátulas que se caían, escuchar pasos e incluso murmullos... todo esto sucedía cuando no había ningún cliente allí. Estos sucesos también ocurrían en los turnos de mis compañeros y, poco a poco, comenzaron a darse extrañas casualidades o anotaciones:
- Solían suceder los domingos.
- Los golpes y carátulas siempre eran en un determinado rincón del local.
- Los pasos parecían ser de mujer, se escuchaban tacones.
- Cuando esto sucedía, nosotros sentimos un suceso bastante extraño, era como un bostezo pero al revés, una sensación muy extraña. Informándonos sobre ello, descubrimos que eso sucede cuando una entidad intenta entrar dentro de alguien pero no lo consigue.

Aterrador, ¿verdad? Ante estos sucesos, decidimos llamar a una amiga que teníamos que solía tener facilidad para comunicarse con los espíritus. Ella los ha visto con mucha facilidad desde que era una adolescente y fue capaz de poder darnos más información sobre lo que sucedía.
Ella nos contó que se trataba de una alma torturada, una señora que fue asesinada por su marido en la terraza de su casa (señalando el rincón en el que más cosas pasaban, sin haberle dicho nada previo a ella), nos dijo que su nombre era Diana, pero que no nos fiáramos ya que le habían hecho mal, pero ella también era mala.

Imagino que todos os preguntareis cómo era capaz de continuar trabajando allí tras saber todo eso, la verdad es que se pasaba miedo sobretodo en los cierres, pero afortunadamente fueron muchos los amigos que por espectación ante ese misterio, se quedaban al cierre. Recuerdo una noche que pusimos una grabadora en marcha y todos salimos del videoclub, entramos, la pusimos en marcha y escuchamos de fondo una sonora risa.

Una amiga nos explicó que el nombre de Diana es bastante conocido a nivel de leyendas, algo así como la famosa Verónica, y que había escuchado que se aparecía en diferentes puntos de España.

Una clienta nos advirtió que allí había algo, sin haberle hablado del tema, advirtiéndonos que acababa de ver cómo una mujer se esfumaba sin dejar rastro. Y una dependienta, compañera nuestra, llegó a contarnos compañeros cómo pudo ver perfectamente cómo una mujer cuya cabeza reposaba en su hombro derecho (debido tal vez a tener el cuello roto) le sonrió y desapareció.

Los sucesos han continuado aunque con menor intensidad, yo dejé de trabajar allí para dedicarme de lleno a mi último año de estudios aunque siempre solía pasarme y preguntar si había vuelto a ocurrir algo misterioso. Supongo que nunca se sabrá que ocurre realmente en ese videoclub o qué pretende el supuesto fantasma que allí se encuentra.

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