VAMPIRA

Nada tiene más mérito como crear un personaje, formar una personalidad única y que ésta consiga captar la atención de todos. Maila Nurmi, una sueca cuyo gran sueño era la interpretación, supo desde su llegada a Hollywood que era muy difícil darse a conocer. Hablamos de la colina del éxito, la dorada industria cinematográfica de los años 50 donde jóvenes ambiciosas como Marilyn Monroe habían logrado crear un target a través de la creación de un estereotipo. En una década de rubias voluptuosas, Maila supo causar expectación con su transformación a Vampira.

Maila tuvo la ocasión de presentar en sociedad su invención en una fiesta de disfraces, donde mostró haber hecho una oscura combinación de look a lo Morticia Addams y los vampiros tal y como los representó Bela Lugosi en Drácula. Su pelo oscuro como el azabache, su maquillaje pálido y esa mirada perturbadora no dejó indiferente a los asistentes, quienes empezaron a interesarse por esta joven que hasta el momento se había ganado la vida como bailarina. Un avispado productor televisivo que acudió a la fiesta vio en aquella joven emprendedora y su atrayente personaje un filón que explotar. La Morticia Addams en la que Maila se había inspirado aún era un personaje de cómic, aunque más tarde se llevase a la pantalla, por lo que el personaje de Vampira consiguió ser una auténtica innovación en aquel momento. Aquel productor le ofreció una interesante propuesta televisiva, Vampira presentaría semanalmente un ciclo de películas de terror.

30 de Abril de 1954, viernes por la noche, fecha elegida para el debut de Vampira en un canal televisivo de Los Angeles (KABC-TV). Vampira, enfundada en aquel estrecho vestido negro, presentaba la película de terror de la semana (Dig Me Later, fue el film escogido para el estreno). Este nuevo formato de personaje recurrente que presenta la película que se va a ver a continuación fue pionera Nurmi, a la que más tarde le reemplazaron otras hijas de la oscuridad como la famosa Cassandra Peterson, con su personaje de Elvira, la chica de vanguardia con más retaguardia.

Todo el mundo hablaba de ella, aquellos minutos previos a la película se convirtieron en la emisión estrella de los viernes y, con el tiempo, su duración fue alargando e incluso le añadieron una mascota (la araña Rollo) con la que Vampiro interactuaba. Aquel show la hizo muy popular en Estados Unidos donde comenzó a verse rodeada de amigos como Marilyn Monroe, James Dean y Elvis Presley.

Cuenta la leyenda negra que Vampira no sólo se inventó un personaje sino que comenzó a practicar brujería. Hay quienes afirman que James Dean pudo ser victima de una maldición, su muerte fue el castigo de una bruja colérica que no quiso aceptar que había sido un romance frustrado.

James Dean, tras compartir sabanas con la precursora de la moda gótica, cometió el error de afirmar públicamente que Maila Nurmi no era una bruja, su personaje era un fraude, que ella no tenía ningún conocimiento sobre esoterismo y que no era cierto que ellos dos habían mantenido una relación. La furia de Vampira fue enorme tras escuchar aquellas afirmaciones en tono jocoso por parte del actor y se abalanzó bajo la atónita mirada de testigos sobre una foto del chico que tenía en un portarretratos. Maila hizo el cristal añicos tras “apuñalar” con un abrecartas la foto del chico a la altura del corazón. Ese mismo día, James Dean se salió de la carretera y tuvo un mortal accidentes. Su coche también quedó en añicos.

Leyendas aparte, aquel show televisivo y su incipiente popularidad, hizo que Maila fuera nominada para un Emmy Award en la categoría de “Most Outstanding Female Personality” (Personalidad femenina de mayor revelación). Se crearon clubs de fans sobre su personaje. Maila Nurmi apareció en portada en la revista Life. Vampira fue artista invitada en muchos programas televisivos e incluso el grupo The Misfits le dedicó una canción a su peculiar personaje.

Sin embargo, su segundo golpe de efecto estaba por llegar. Mila Nurmi, con su ya clásica apariencia trash de Vampira pasó a volver a ser historia por un nuevo hecho revolucionario, formar parte de la peor película de la historia del mundo del cine. No es una valoración personal, el filme en el que participó Maila está considerada y reconocida como la película más mala de la historia. Su director era el excéntrico Ed Wood (del que Tim Burton realizó una excelente película, encarnando Johnny Deep al singular director) y su titulo ya rozaba la inverosimilitud: Plan nueve del espacio exterior.

La película fue calificada como la peor en 1978, en el libro The Golden Turkey Awards. Curiosamente, tan mala crítica no hizo sino levantar mayor curiosidad por su visionado. Sin embargo, todas las criticas convergen en que es una película psicotrónica y absurda, y como mucho, se la recalificó como “la película mala más entretenida de la historia”. En ella, podemos encontrar imperdonables errores de continuidad, patéticos efectos especiales como platos desechables colgados de hilos para simular la aparición de platillos volantes. Divertida es también la escenografía de la película como un cementerio que contiene un mausoleo del tamaño de una nevera, tumbas hechas con cartón que se caen solas, la cabina de un avión es simulado con dos sillas y una cortina. Vampira tiene una fácil interpretación, simulando ser un cadáver reanimado, avanzando hacia los héroes con los brazos extendidos. La otra cara conocida de la película es un Bela Lugosi en horas bajas que, tras haber sido el primer rostro de cine del mítico Drácula, sólo pudo aparecer en dos escenas del film tras morir mientras esta se rodaba. Ed Wood, director de esta basura, decide no eliminar las escenas de Bela Lugosi y rodar el metraje que quedaba con un amigo suyo con el rostro cubierto con la capa del fallecido actor, un truco que no coló pues la notable diferencia de altura dejaba claro qué escenas ya no eran con el clásico Drácula.

Son muy divertidas las medidas que tomó Vampira al darse cuenta de la mala película que se había comprometido a hacer. A medida que transcurría el rodaje, Maila se dio cuenta que Ed Wood era un malísimo director y aquella película no la iba a beneficiar en nada, así que le dijo al director que deseaba que su papel fuese mudo. Pese a ello, la actriz afirmó que aquella película (que se estrenó en 1958) había sido su “suicidio profesional”, lamentándose de haber formado parte de ella.

Después de eso, las apariciones de Vampira fueron menguando y la actriz comenzó una segunda etapa de su vida donde buscó el lucro a base de la fama cosechada en años anteriores. En 1970, Maila abre el “Vampira’s Attic” una pequeña tienda de antigüedades en su propia casa en Melrose donde vendía ropa y joyas de sus intervenciones televisivas.

En los ochenta, algo ya más arruinada, Maila demandó a Cassandra Peterson (Elvira), su sustituta como presentadora de films de terror, por copiarle la idea del personaje. El caso fue perdido y Maila argumentó no disponer de recursos para hacer frente a los costes de aquel procedimiento.

En 1998, Tim Burton pidió su colaboración cuando se dispuso a hacer el biopic de Ed Wood y la actriz ayudó a la modelo Lisa Marie Presley (la hija de Elvis Presley, con el que se rumorea que Maila compartió algo más que amistad) en su interpretación de Vampira. Actualmente, la actriz dispone de su propia página web (http://www.vampirasattic.com), vende autorretratos de Vampira y todo lo que se va encontrando por casa de aquel momento dorado lo cuelga en eBay. Como podemos ver en sus fotos actuales, el tiempo ha ido dejando huella en su rostro pero su personaje continuará brillando por mucho tiempo.