martes, 29 de abril de 2008

LAS ÚLTIMAS PALABRAS...

"Querido:
Estoy segura de que me vuelvo loca de nuevo. Creo que no puedo pasar por otra de esas espantosas temporadas. Esta vez no voy a recuperarme. Empiezo a oír voces y no puedo concentrarme. Así que estoy haciendo lo que me parece mejor. Me has dado la mayor felicidad posible. Has sido en todos los aspectos todo lo que se puede ser. No creo que dos personas puedan haber sido más felices hasta que esta terrible enfermedad apareció. No puedo luchar más. Sé que estoy destrozando tu vida, que sin mí podrías trabajar. Y sé que lo harás. Verás que ni siquiera puedo escribir esto adecuadamente. No puedo leer. Lo que quiero decir es que te debo toda la felicidad de mi vida. Has sido totalmente paciente conmigo e increíblemente bueno. Quiero decirte que… Todo el mundo lo sabe. Si alguien pudiera haberme salvado, habrías sido tú. No me queda nada excepto la certeza de tu bondad. No puedo seguir destrozando tu vida por más tiempo.
No creo que dos personas pudieran haber sido más felices de lo que lo hemos sido nosotros.

V."
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Así se despedía Virgina Woolf de este mundo en el que vivimos, esta es la nota con la que la escritora explicaba los motivos de su decisión. Como podemos comprobar, su nota es casi un parrafo de unas de sus obras, tan cargadas de sentimientos contrariados y de una depravadora visión de la realidad. Como un último trabajo suyo, así Virgina nos deleitaba con su arte por última vez.

El día 28 de marzo de 1941, la escritora madrugó para poner fin a su vida. A sus cincuenta y nueve años, Virginia se ahogó voluntariamente en el río Ouse, cerca de su casa de Sussex. Había dejado dos cartas, una para su hermana y otra para su marido, las dos personas más importantes de su vida. La nota que hemos reproducido es la que escribió para decir adiós a su hombre.

Virgina padecía esquizofrenia y frecuentes colapsos nerviosos que, objeto de una bella crueldad, coinciden con sus mejores obras. En sus fases de delirio, era capaz de perder la conciencia de la realidad y era capaz de sumergirse en sus escritos de una manera asombrosa. Es más, todas sus obras quedaban impregnadas de esa lucha que Virginia vivió en vida con sus monstruos imaginarios. Una de sus mejores creaciones, el personaje de la señora Dalloway, sufre una neurosis de guerra que termina suicidándose.

Virgina siempre daba prioridad a su gran amor a la escritura, dedicó su vida al completo. Adoraba el proceso de la creación de sus personajes, en los que siempre se esforzaba por mostrar a sus lectores con todo lujo de detalles, especialmente por los pensamientos que poblaban sus mentes.

Su padre, Leslie Stephen, fue un destacado intelectual que padeció episodios depresivos. Después de la muerte de su idolatrada esposa en 1895, volvió a agravarse y cayó en una progresiva desesperanza y sensación de ser traicionado por el destino y sus hijos. Su admirada hermana, Vanessa Bell, cayó en profunda depresión entre 1911 y 1913 producto de su tormentosa relación extramatrimonial con Roger Fry y posterior aborto, similar perturbación melancólica retornó en 1937 tras la muerte inesperada de su hijo. Su hermano, Adrian, se sometió a psicoanálisis por su carácter depresivo antes que por síntomas, convirtiéndose después en psicoanalista. Laura Stephen, hermanastra débil mental, requirió ser internada de por vida. Un primo, James Kenneth Stephen, sufrió una herida en la cabeza; tenida como insubstancial, determinó un violento cambio de comportamiento con acoso sexual de su hermanastra Stella, resolviéndose con su muerte prematura por causas desconocidas.

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Su primer episodio irrumpió a los trece años, en 1895, durando casi seis meses. A pesar de su recuperación, fue incapaz de escribir en su diario por año y medio, como solía hacerlo regularmente desde 1891, y sólo consiguió devorar ávidamente sus libros. A finales de 1896, su médico de familia doctor Seton, volvió a recomendar la suspensión de sus lecciones privadas y lectura. En el segundo ataque de abril de 1897 requirió guardar cama («la vida es un asunto duro, se necesita una piel de elefante ¡que precisamente una no tiene!»). La tercera fase de 1904 fue particularmente severa con un primer intento de suicidio arrojándose por la ventana; el doctor George Savage, especialista llamado de urgencia, recomendó su internación en una casa de reposo Twickenham, de junio a septiembre, por ausencia de conciencia de enfermedad. Durante su convalecencia en Cornwall, escribió a su enfermera Violet Dickinson: «Pienso que la sangre está volviendo nuevamente a mi cerebro. Es el sentimiento más extraño, como si una parte muerta de mí estuviera volviendo a la vida... Todas las voces que solía escuchar, que me decían que hiciera todo tipo de locuras se han ido - y Vanessa dice que eran siempre producto de mi imaginación!".

La existencia de Virginia Wolf estuvo marcada por acontecimientos de enorme carga emocional que determinaron la aparición de sus primeros episodios. La muerte inesperada de su madre por gripe, en 1894, arrancó a la persona que se hacía cargo de las necesidades afectivas de los hijos y dejó sumidos al padre y familia en el caos y desconsuelo. Los fallecimientos desoladores de Stella (1896) y Thoby (1906) fueron cruciales para su escéptica concepción de la existencia. La dramática agonía de su padre en 1904 condujo al desquiciamiento moral de los hijos por sus lamentos y súplicas -"¿Por qué tiene que morir él? ¿Y, si tiene que morir, por qué no puede?". Seis días después se reprocha: "Lo espantoso es que nunca hice algo por él. Estaba a menudo tan solitario, y nunca le ayudé como pude haberlo hecho".

En ciertos episodios surgían ideas deliroides con pérdida absoluta de conciencia de enfermedad, como que toda la gente se reía de ella, tenía la certeza inconmovible que su cuerpo era monstruoso con "una sórdida boca y una sórdida tripa que pedían comida, algo repulsivo que debía evacuarse de manera repulsiva". En 1904 escuchó que los pájaros cantaban en griego, que la urgían a hacer locuras y percibió al rey Eduardo VII espiando entre las azaleas, usando "el lenguaje más procaz del mundo".

En 1924 escribe: "He tenido algunas visiones curiosas en este cuarto también, mientras yacía en cama, loca, y viendo la luz del sol estremeciéndose como agua dorada, en la muralla. He escuchado aquí las voces de los muertos." En carta a Ethel Smyth de 1930 revela: "...he estado viendo caras ya hace diez años, y cinco desde que yo yacía como una estatua de piedra, muda junto a la rosa... Después de haber estado enferma y sufriendo toda forma y variedad de pesadillas y extravagantes intensidades de percepción..., he vuelto a mí, temblando y tan asustada de mi propia insanidad".
En su despedida a Leonard confiesa: "Estoy segura de que, de nuevo, me vuelvo loca. Creo que no puedo superar otra de aquellas terribles temporadas. No voy a curarme en esta ocasión. He empezado a oír voces y no me puedo concentrar".

Viginia Woolf llenó de piedras los bolsillos del abrigo y se adentró en el río Ouse hasta quedar sumergida. Unos niños encontraron su cadáver 15 días después.

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13 comentarios:

Unknown dijo...

Junto con frida kahlo, Virginia Woolf me parece fascinante, tanto su vida cómo su obra. Quizá sea verdad que cuánto más sufren en vida, más grande es la obra. Qué lástima que no hubiera podido seguir con su obra, y sobre todo con su vida. Gran post! Un saludo

Sunne dijo...

Joer tio, escribes tanto y yo tengo tan poco tiempo para conectarme que apensas puedo leerte, me comes mucho espacio.jeje, a ver si a final de mes ya estoy online y me paso más veces por aquí y más tranquilo.

saludos

Anónimo dijo...

como si una parte muerta de mí estuviera volviendo a la vida...

Esta única frase da mas miedo que muchas pelis de terror, ¡¡vaya familia la wolf!! saludos Boyzen, se nota que te lo has currado

Anónimo dijo...

Madre mia, que vida más sufrida!!
Siempre nos quedarán sus obras , Virginia Woolf era super buena escritora de critica literaria, aun recuerdo cuando estudiabamos en el insti los movimientos feministas y nos referiamos a ella como una de las más atrevidas en este ámbito.

Interesante pero Una lástima, sinceramente no sabia que se habia suicidado..pensaba que fue muerte natural.

Un besito!!

Salva dijo...

Lestat,
Eso es lo que realmente apena cuando los artistas mueren, el pensar hasta donde podía haber llegado su talento... Menos mal que sus obras siempre los mantendrán vivos.

Yatebale,
Me alegra que te haya gustado y si, esa frase es muy significativa, es lo bueno de V. Woolf sus obras estan cargadas de frases que no te dejan indiferente.

Sunne,
Tranquilo, Sunne, te entiendo, ha de ser un fastidio no tener internet en casa, con lo que apetece estar leyendo cosas online y bajarse cosas. Ya le vale a los de Jazztel, qué pesimo servicio.

Sophie,
Muchas gracias corazón, jop, en mi insti no me hablaron de autoras tan buenas, ya sabes, en españa parece que no hayamos hecho más que El Quijote y la Celestina. La novela contemporanea española está muy poco valorada, una lastima.

UN ABRAZO GIGANTESCO A LOS CUATRO
QUE PASEIS MAÑANA UN BUEN DÍA
DE RELAX Y DESCONEXIÓN

Anónimo dijo...

ESTA BSTANTE BIEN,,,AUNQUE CREO QUE SE BASA DEMSIADO EN LA LOCURA Y EN LA VIDA DESGRACIADA (QUE LO FUE A VECES) DEBO DECIR QUE PRIMERO LA SEÑORA DALLOWAY NO SE SUICIDA, AL FINAL ELIGE LA VIDA,TAMBIEN CREO Q SE DEBERIA PROFUNDIZAR MAS EN SU OBRA Y MENOS EN SU VIDA, VIRGINIA WOOLF, FUE UNA GRAN ESCRITORA QUE CASI CAE EN EL OLVIDO Y FUE SACADA DE ESTE GRACIAS A LAS FEMINISTAS DE LOS AÑOS SETENTA QUE SACARON A RELUCIR LA OBRA, HABLANDO SOBRE LA SEXUALIDAD AMBIGUA EN POR EJEMPLO,LA NOVELA DE ORLANDO,O POR LOS DERECHOS DE LAS MUJERES EN:UN CUARTO PROPIO. ESCRIBIÓ GARNDES NOVELAS,DE LAS CUALES LAS OLAS, ES EL CÚLMEN DE SU BUSQUEDA DE EL ESTADO DE ESCRITURA PURO QUE ELLA SOÑABA ESCRIBIR,SUS ESCRITOS SON LOS MAS IMPORTANTES DENTRO DEL GRUPO DE BLOOMSBURY, DE HECHO ELLA ES LA MAS IMPORTANTE EN ESE GRUPO.DESCRIBIR LOS SENTIMIENTOS, ESCRIBIR SOBRE LO QUE ESTA PASANDO EN EL MOMENTO JUSTO QUE ACTUA EL PERSONAJE EN EL LIBRO, ESE ERA SU MAYOR ESPERANZA, Y DESDE LUEGO CONSIGUIÓ ALCANZARLA EN SUS NOVELAS.YA QUE SE HABLA SOBRE LA VIDA DE VIRGINIA DEBO DECIR QUE SU VIDA NO FUE LA DE UNA JANE EYRE,SE MOVÍA EN UN CIRCULO INTELECTUAL MUY CERRADO, Y DISFRUTABA AL FINAL DE SU VIDA DE UN ESTATUS SOCIAL ALTO,ERA ARROGANTE Y SARCÁSTICA Y NO SOPORTABA A LOS HOMBRES MACHISTAS( COSA QUE DESDE LUEGO ES ADMIRABLE) SEGURIA ESCRIBIENDO SOBRE ELLA, SOBRE LOS CURSOS SOBRE LA MUJER QUE DIO, QUE SE PUEDE ENCONTRAR EN : HORAS EN UNA BIBLIOTECA, BUENO RESUMIENDO CREO QUE ES UNA LECTURA OBLIGADA, CONOCER SU VIDA ES LO D MENOS Y TAMPOCO SU LOCURA LE HACIA ESCRIBIR MAS, COMO APUNTAN ALGUNOS BIÓGRAFOS, SI SE LEE BIEN SU DIARIO SE DARÁ CUENTA QUE CUANDO TENIA RECAIDAS( LLAMADAS POR ELLA REPELUZNOS) NO LE DEJABAN ESCRIBIR NI UN PÁRRAFO, SOLO COMIA PASEABA T DORMIA, Y LO ÚNICO Q ESCRIBIA ERA EL DIARIO, DONDE APUNTABA SUS MEJORAS Y SUS RECAIDAS Y DONDE REALMENTE SE PUEDE ENCONTRAR A LA VIRGINIA REAL, A LA LOBA WOOLF, COMO LA LLAMABAN EN LA SEGUNDA OLEADA FEMINISTA SE DESCUBRE A UNA PERSONA CON UNA GRAN AGUDEZA DE LA REALIDAD. BUENO DEJO DE SOLTAR EL ROLLO, DEMASIADA COSA HE ESCRITO JEJEJE PIENSO Q HAY QUE LEERLA PARA COMPRENDERLA....

Salva dijo...

Querido Anonimo!
Buf, me siento algo extorsionador llamandote por teléfono para aclarar terminos pero era importante para mi saber qué te habia parecido el articulo, ya que gracias a ti he conocido un poco más sus obras. Tienes razón en que debería haber hablado sus obras pero es que me pareció tan interesante su vida...
Bueno, q lo dicho antes, que comenta lo que quieras jop, si total mi sms era más que nada una excusa para escribirte algo, jejeje
un abrazote ;)

Beth dijo...

Leyendo la carta he pensado: ostras a que peli me recuerda...y ya está, es la de su vida protagonizada por Nicole Kidman, ¡qué gran película y qué papelón sobresaliente hace Nicole!

Creo que para que la escritora Virginia llegara al punto de suicidarse es que tenía que estar fatal, y vivir así debe ser una auténtica agonía.

Salva dijo...

Beth,
Coincido mucho contigo wapisima en puntos de vista, ya lo sabes pero veo que también en reacciones, hablas exactamente de cómo lo senti yo al leer la nota, imaginándo por un momento qué sensación letal pudo empujarla a un tal fatal desenlace.
Alegra saber que Virgina sigue entre nosotros mediante sus maravillosos libros.
Al igual que me alegra volver a verte por aqui, Beth, un besote

Crítico en Serie dijo...

Estoy completamente de acuerdo contigo. También lo estoy con el anónimo. Es cierto que elige la vida (como la Clarissa de la novela de Michael Cunningham, las horas), quien elige la muerte es un paciente esquizofrénico que reside en Londres a la vez que ella. Sucede parecido a las horas, cuando uno de los personajes se quita la vida. Y es que, tanto para entender como La Señora Dalloway y a Virginia Woolf es muy interesante leer y ver esta película que sólo esté inspirada en su biografía y su universo. En ella se puede contemplar el universo Woolf, donde la vida es un largo y duro camino con múltiples elecciones (algunas de ellas, incomprensibles para algunos).

Aunque, contrariamente a lo que exponeis algunos, su vida quizás me pareció más interesante que su obra. De hecho, sin saber de su biografía su lectura aún me hubiera parecido más indigesta. Su pluma tenía una elegancia que ya me gustaría tener, pero creo que también es demasiado densa y sutil. 'Al faro', por ejemplo, acaba bastante con la paciencia. Y no lo digo desde el desconocimiento de parte de su obra ni de su vida. He leido gran parte de ella, varias biografías, cartas y diarios. Y confirmo lo que dice anónimo: era sarcástica y una prepotente. Además, era lesbiana y cuando se refería a su amigo Lytton (diría que se llamaba así) lo hacía diciendo "ese marica" con desprecio (el cual fue el primero que le hizo una proposición de matrimonio).

Menudo rollos te estoy metiendo. O sea, que sí, que Virginia Woolf es muy interesante. Pero entra en el juego de Las horas, si no lo has hecho ya.


No obstante, ahora que releo el post del anónimo, le llevaré la contraria en algo: la redacción de las novelas sí que la hacía entrar en un estado mental terrible. Con La señora Dalloway, por ejemplo, cada día escribía que tenía fiebre en el diario y que se encontraba mal. Quizás dificultaba que escribiera, pero acababa haciéndolo. Y en otros casos, diría que era Al Faro, caía en la enfermedad justo después de acabarlo. Escribir la agotaba puesto que dejaba en cada pieza algo de si misma (en Al faro fue el recuerdo de sus padres, Orlando lo fue de Vitta Sackville-West...).

Y aquí ya termino. ;)

Salva dijo...

Que va, que va, rollos ninguno, me ha encantado que añadas más información al artículo, algunas cosas las desconocía aunque buf, cada vez que sé más de Virgina más me asombra su vida.
Seguiré tu recomendación, es delito no haber visto aún "Las horas", además tiene muy buen reparto.

Un abrazote!

Crítico en Serie dijo...

Doble recomendación:

Primero léete la novela de Michael Cunningham, y luego mírate la película.

Se retroalimentan. Ambas se ayudan a comprender a la otra.

No es un consejo en vano (si tanto dices que te fascina Virginia). ;)

(sólo te diré que son tanto mi libro como mi película favorita. Imposible decir cual es mejor. Eso sí, he leído alguna otra cosa de Cunningham y me pareció nefasta. Así que, ¡sólo las horas!

Salva dijo...

Muchas gracias por la recomendación, el problema es que tengo taaantas cosas aún pendientes por leer que, sintiendolo mucho, acabaré viendo la peli antes.
Bueno, Virgina Woolf, más que gustarme como escritora, ya te digo, me impresionó sobretodo su vida y, en especial, dar con la nota de suicidio, es espeluznante leerla y pensar cómo es capaz de escribirla y poner fin a todo, es asombroso que ahora podamos leer dicha nota, no sé, la historia en sí me dejó sin palabras.
No obstante, si consigo sacar ese tiempo que ahora apenas tengo, je, haré caso a tu recomendación ;)