domingo, 25 de noviembre de 2007

DONALD CAMMELL

Hollywood en ocasiones se convierte en el dedo acusador, juicio moral o balanza justiciera en un manto conservador que ha abrazado durante decadas la estela de todas sus celebridades. Dentro de esa búsqueda de lo cristalino, lo nitido y lo bello, en ocasiones, se cuela un vástago luchador dispuesto a revolucionar con su arte.

De todo se ha dicho sobre Donald Cammel, desde ocultista desapasionado a libertino confeso. Este cineasta underground fue incapaz de pasar desapercibido y una leyenda vanguardista terminó creándose bajo su nombre.

Cammell nació en una familia escocesa aristocrática pero bohemia. Desde muy joven, se sintió influenciado por el escritor ocultista Aleister Crowley. El novelista era un iniciado en temas esotéricos y no ocultaba su devoción hacia la magia negra y lo maligno: "simplemente fui cerca de Satanas, y todavia no sé porqué. Pero me encontré apasionado de servir a mi nuevo maestro... no estaba contento en creer en mi diablo personal y servirlo, en el sentido ordinario del mundo. Lo quería conocer personalmente y convertirme en el principal miembro de su staff". Donald Cammell se encontró cómodo en las teorias del escritor ocultista. Cammel siempre se había sentido como un incomprendido y bastante decepcionado con todo lo que le rodeaba. Él no compartía las ideas de los demás, siempre se encontraba avido de saber nuevas idelogías, nuevas formas y mundos.

En su adolescencia, estudió en Florencia con Pietro Annigoni, pintor conocido por su retrato de la joven Elizabeth II. Está considera como el mejor retratista del siglo XX. A lo largo de su vida se le encargaron retratos como el de los presidentes Kennedy y Johnson, el Papa Juan XXII y la Reina Elizabeth. Pietro inició a Donald Cammell en el consumo de las drogas y el sexo. Sin embargo, no compartían la misma fascinación por la pintura y Donald eligió el cine como lienzo donde plasmar sus obras.


En 1957, conoce al actor Marlon Brando en Paris. Brando se encontraba grabando el film "The young lions". Cammel comenzaba a ser conocido como un apuesto pintor que prometía por sus obras vanguardistas. Brando y Cammel se sintieron atraidos por una mutua fascinación por la experimentación sexual y el cine vanguardista europeo. Según conocidos de la estrecha amistad que hubo entre ellos, afirmaban la similitud de caracteres de los dos. "Brando podía ser cálido y ser frío y ser cruel. Los dos tenían una extraña relación. Es por eso que se sentían atraídos hacia el otro"- afirma el historiador cinematográfico David Thomson. Aunque es arriesgado afirmarlo, Thomson declaró que existió una relación homosexual entre los dos artistas. Tal es la proximidad y comprensión que Cammell sentía en Brando que le propuso protagonizar su pelicula "Perfomance" (1970). Marlon rechazó el papel y Donald escogió al cantante Mick Jagger como protagonista de la cinta. En ella, un mafioso busca refugio en la casa de una estrella de rock andrógina (Mick Jagger). El mafioso tirotea al personaje de Jagger en el que, durante un momento surrealista, se revela la imagen de Jorge Luis Borges (conocido escritor argentino). Con Perfomance, la más cuidada y controvertida obra de Donald Cammel, se inicia la leyenda de uno de los rodajes de Hollywood más malditos.

El rodaje de "Performance" fue bastante ruidoso, se cuenta que gran parte de él era acompañado de orgías entre los miembros del equipo y grandes dosis de sexo. El actor James Fox, popular por sus interpretaciones en la decada de los sesenta, fue tal el impacto en su vida de lo que sucedió e hizo en aquel rodaje que, muy asustado y culpable, se afilió a un grupo religioso nada más terminar la pelicula. James suspendió su carrera y se empleó a fondo como nuevo cristiano evangélico.

"Performance" se convirtió en el escandalo de la época y, a su vez, en una pieza de culto. La pelicula fue un importante referente para nuevos proyectos experimentales como "Velvet Underground" o "La Naranja mecánica". El film era oscuro, violento, sexual y nada correcto. Tan sexuales eran algunas escenas que con parte de metraje cortado se hizo un corto que ganó un festival porno en Amsterdam. Cammell, como pez en el agua, quiso hacer un cine diferente e intentó plasmas nuevas técnicas. La pelicula no tiene música, sino a base de experimentar con ruidos. Los planos y encandenados eran insólitos y transgresiones como un fundido a negro tan largo que los espectadores tenían la impresión de que la pelicula ya había terminado.

Aquel rodaje cargado de lujuria y sexo no dejó indiferentes las vidas de las dos actrices principales, Anita Pallenberg y la adolescente francesa Michelle Breton. Pallenger se enganchó al caballo y Michelle terminó en un psiquiatrico. Jagger en aquel momento iba de satánido y se dice que la magia negra estuvo presente también en la grabación, encontrando en su director a un buen compañero de ritos ocultistas. De hecho, durante el rodaje fue cuando se compuso el clásico del rock "Simpathy for the devil".
La pelicula estuvo prohibida hasta 1971, tanto por el contenido de la misma como por la polémica que giraba en torno a ella. James Fox, que necesitó urgentemente una cura espiritual, fue engañado en una de las escenas en las que su personaje se comía una seta alucinógena, James tardó poco en notar que aquella seta también lo era.

Tras aquella bacanal, Donald Cammel rodó "El engendro mecánico", basada en una novela del escritor de best sellers Dean R. Koontz. La pelicula cuenta cómo una joven se queda encerrada en su propia casa por un ordenador inteligente que ha escapado del control de sus creadores. Donald mostraba de nuevo un cine diferente, una pelicula de ciencia ficción en clave de terror.
Sin embargo, dispuesto a nunca pasar desapercibido, el director incluyó al guión una escena que nuevamente lo volvió a arrastrar a la polémica: El personaje de Julie Cristie (la protagonista femenina de la pelicula) es violada por Proteus VI, el súper computador con vida propia. Una escena bizarra dificil de olvidar. A ello, le siguieron duros días para Cammel de depresión y desidia. Pese a su lucha por encontrar algo que le motivase y tras dar tanto de qué hablar, el director terminó sus días con la sensación de no haber encontrado esa chispa que sentía que le había faltado durante toda su vida. Con tendencia a la autodestrucción estilizada, se pegó un tiro frente a un espejo de su habitación, ante la presencia de su mujer. Tardó 45 minutos en morir desangrado. Aquel excentrico director murió emulando lo que hacía Mick Jagger en la última escena de Perfomance. Donald le pidió a su mujer un espejo para poder ver cómo moria, casi como alegre de estar representando su mejor pieza de arte.

4 comentarios:

Beth dijo...

Pues la mujer no lo tuvo que pasar muy bien al verle suicidarse...¡vaya tela!.
Performance...me la apunto. Aunque luego fijo que tengo pesadillas ;-)

Anónimo dijo...

Joder! menuda historia, la gente está muy mal. Me apunto la peli para echarle un vistazo.

CAPEL dijo...

Recordaba la pelicula el "Engendro Mecanico" como aterradora... No sabia nada de la vida y milagros de este director. Asi se entiende. Muy bien redactado y muy ameno. Saludos

Salva dijo...

Muchas gracias Carmen por tu comentario, me alegra mucho que te haya parecido interesante, te animo a que leas el resto de leyendas de hollywood y me comentas que te parece, bueno, si quieres, claro, je
un saludo